La
catedral de la Intercesión de la Virgen junto al foso, más conocida como
Catedral de San Basilio, es un templo ortodoxo localizado en la Plaza
Roja de la ciudad de Moscú, Rusia. Es mundialmente famosa por sus
cúpulas en forma de bulbo. A pesar de lo que se suele pensar
popularmente, la Catedral de San Basilio no es ni la sede del Patriarca
Ortodoxo de Moscú, ni la catedral principal de la capital rusa, pues en
ambos casos es la Catedral de Cristo Salvador. Como parte de la Plaza
Roja, la catedral de San Basilio fue incluida desde 1990, junto con el
conjunto del Kremlin, en la lista de Patrimonio de la Humanidad de
Unesco.